Hace ya bastante tiempo -el 22 de junio- publicamos en nuestro Blog Estacionero que se había alcanzado un acuerdo con el sector empresario por el que se establecía el aumento en los haberes para los trabajadores de estaciones de servicios de Misiones, nucleados en el SOESGYPE, las negociaciones eran, como lo indican la ley vigente en el marco de las paritarias oficiales.
Cuando hicimos dicho anuncio, cerrábamos el primer semestre con un aumento del costo de vida en torno al 16 por ciento, y por entonces las estimaciones de inflación más pesimistas estaban en torno al 30 por ciento. Se lo comentamos a nuestros trabajadores con la expectativa de que el escenario no empeoraría y que la homologación de dicho acuerdo salarial se anunciara en cuestión de días. Lamentablemente nada de eso se cumplió.
Para colmo de males, un sector importante de los empresarios no liquidó dichos aumentos salariales con el argumento de que no estaba homologado, como si no hubiera estado firmado por sus representantes de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA) a nivel nacional, y la Cámara de Estaciones de Servicios del Nordeste (CESANE).
En resumidas cuentas, los únicos perjudicados son los trabajadores que, o dejaron de percibir aumentos, y que a todos, dicho aumento se nos licuó por la hiperinflación que padecemos, potenciado por la devaluación del dólar que está causando estragos en toda la economía nacional.
Mientras esperábamos la homologación del último acuerdo salarial que debería ser abonado con los haberes de junio, desde el SOESGyPE Misiones llevamos ese planteo a la Mesa Nacional, para que la discusión que debía reiniciarse en el mes pasado, se haga teniendo en cuenta esos valores.
Fue homologado el acuerdo salarial de paritarias anunciado en junio de este año.
Las proyecciones actuales indican que el costo de vida de los asalariados se disparó un 6,7% mensual en septiembre y con ese porcentual será la inflación más alta desde 1991.
En ese contexto, la mesa directiva del SOESGyPE y la FOESGRA ya estamos debatiendo en la reapertura de las paritarias el nuevo acuerdo salarial.
Ni en los peores pronósticos pensábamos que los trabajadores tendríamos que hacernos cargo de pagar los platos rotos de un “No plan económico” puesto que este gobierno no lo tiene. Desde la salida del “cepo” en 2015, el dólar subió 110% en 2018. Y hasta agosto de 2018 el dólar se encareció 110,3%, en tanto que, si tomamos los últimos doce meses, se encareció 125,3%.
Pasamos de un dólar de $17,66 a fines de agosto de 2017 a casi 40 pesos en la actualidad. Y lo peor es que algunas estimaciones de consultores financieros privados ubican en torno a los 56 pesos por dólar para fines de 2018. Y toda esa volatilidad o fragilidad del sistema financiero, repercute y causa estragos en los sectores asalariados por el traspaso de la devaluación a los precios.
Para colmo de males, Macri asumió prometiendo de entre tantas mentiras “pobreza cero” y la eliminación del impuesto a las ganancias a los trabajadores, pero a octubre de este año, pagan impuesto a las ganancias 1.650.000 trabajadores. Es decir, medio millón más de compañeros que ahora son alcanzados por ese impuesto.
Seguimos con expectativas las negociaciones salariales reabiertas en virtud de la cláusula de ajuste que hemos incluido en el acuerdo anterior y apenas tengamos novedades vamos a tenerlos informados.