Empresarios de estaciones de servicios demoran la liquidación de los aumentos salariales acordados pese al aumento en las ventas
Segundo mes del año, transitamos la segunda semana del mes de febrero, y hasta los combustibles volvieron a subir después de casi un año sin aumentos, pero nuestros salarios siguen sin actualizarse.
Antes del cierre del año 2021 informábamos que por fin se había logrado un acuerdo salarial acordado con las cámaras empresarias del sector, acuerdo que fue rechazado por una parte de ella, con el único objetivo de garantizar que sus márgenes de ganancia sean más amplios. Lo hicieron aún a costa de que eso implicara que sus trabajadores, que son los que dan la cara ante los clientes, esos mismos trabajadores que pusieron el pecho y la fuerza de trabajo en plena pandemia, aun resignando la necesidad de aumento de sus salarios, mientras que el estado cubría medio sueldo de los empleados con el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Esa es la ingratitud de una parte del empresariado. Una pequeña parte que a la fecha todavía no se anotició del aumento acordado y aprobado.
Los datos no nos dejan mentir. El jueves 13 de enero de 2022 el acuerdo salarial fue homologado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad social de la Nación; pero una parte, decidió bastardear el acuerdo y retrasar el pago de los aumentos.
La estrategia que usaron para dilatar el pago del aumento que a la fecha todavía no han liquidado una parte de los empresarios, fue desconocer el acuerdo y obligar a una nueva ronda de reuniones de paritarias. Nos sentamos con bronca, pero con paciencia, a debatir y demostramos una vez más, que era necesario la actualización de salarios. Esta vez todas las cámaras empresarias lo aceptaron. Ese acuerdo ya está validado, homologado y firme desde el 13 de enero de 2022.
Otorga un 16% en dos etapas. El primer 8 por ciento debe liquidarse retroactivo a diciembre de 2021, el segundo 8 por ciento debe abonarse con los haberes del mes en curso. El aumento debe liquidarse como no remunerativo, retroactivo a diciembre, tomados ambos como base a los salarios conformados en octubre 2021, pasando a integrar el sueldo básico recién a partir de marzo del
2022. Ese fue el acuerdo que alcanzamos. Lo firmamos primero con la Federación de empresarios de combustibles de la República Argentina (FECRA), dicho acuerdo está homologado y firme desde el 13 de enero de 2022.
Finalmente, el 21 de enero de 2022, la “Confederación de entidades del comercio de los hidrocarburos” (CECHA) y el SOESGyPE ratificaron la cláusula de revisión salarial complementaria al período 2021/22. ¡Pero siguen sin abonarlo!
Según publicaciones de medios locales, Misiones lideró el ranking de las jurisdicciones que más vendieron nafta y gasoil, según la comparación que se hizo entre diciembre 2021 y el mismo mes del 2020, alcanzando de forma interanual una suba del 54,7 por ciento.
La Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (CESANE) en boca de su presidente, el señor Faruk Jalaf, sostiene que trabajan a pérdida, que los márgenes son exiguos y la actividad no es rentable; mientras que todos sabemos que hay que hacer cola durante las 24 horas en casi todas las estaciones de servicios, de la provincia por el inmenso volumen de ventas, producto de las asimetrías que ahora favorecen a nuestros vecinos de Paraguay y Brasil que cargan combustibles en toda Misiones.
“Misiones marcó récord de ventas de combustibles el último año” pero insisten que trabajan a perdida y todavía no todas las empresas liquidan los aumentos que están acordados y firmes desde antes de fin del año pasado.
La apertura de fronteras aumentó la venta de combustibles en Misiones y si bien es cierto genera inconvenientes para los automovilistas locales, implica un más que importante aumento de ventas para los propietarios de estaciones de servicios.
El dato es indiscutible. Es real que están vendiendo mucho más. Medios de comunicación locales y de Paraguay reconocen que en Encarnación las ventas bajaron hasta un 50%.
Y acá en Misiones, aun cuando hubo un aumento en el precio de las naftas, los empresarios continúan sosteniendo el argumento de que como fue sin preaviso, significó perdida de plata para ellos. Cuando es sin preaviso para los ciudadanos que son quienes cargan combustibles está bien, cuando les permite incrementar sus ganancias está bien. Cuando es sin preaviso para ambas partes que es lo correcto, está mal. En síntesis, siempre hay algún motivo para quejarse y eludir responsabilidades.
Sabemos que el hilo siempre se corta por lo más fino, en este caso somos los trabajadores, los que esperamos un merecido aumento que ya fue acordado y reconocido por todas las partes y además homologado es decir validado por la autoridad nacional del trabajo, que es el Ministerio de Trabajo, pero el incremento no aparece. Una parte importante de nuestros trabajadores todavía reportan que muchos empresarios no se enteraron del aumento…
Lo repetimos porque pese a nuestros reclamos y las difíciles negociaciones en acuerdos de paritarias, invariablemente nos queda el sabor amargo de que siempre perdemos valor adquisitivo en nuestros sueldos ante la creciente inflación.
¡Febrero de 2022, día 8, seguimos contando y esperando que todos los empresarios se dignen a liquidar los aumentos que nos deben pese a que hace años no venden tanto como en esta temporada!